Las referencias que dejó Bolívar en su correspondencia hacen
suponer que su infancia fue dichosa, feliz, segura, rodeada de sólidos afectos
y gratos recuerdos con parientes destacados e influyentes dentro de un ambiente
aristocrático y en general, dentro de un ambiente que le brindó equilibrio
emocional, cariño y afecto.
En este sentido existen algunas anécdotas que se
popularizaron en Venezuela que presentaban a Bolívar como un niño turbulento
debido a que los escritores románticos consideraron indispensable atribuirle
una niñez indómita creyendo, según la moda de la época, que no podía salir un
hombre excepcional de un niño normal pero se ha demostrado que esas anécdotas
fueron inventadas e introducidas en los relatos de Historia por Arístides Rojas,
considerado un excelente narrador pero que usó a menudo su imaginación a falta
de documentos que demostraran la veracidad de sus relatos.
Simón, de la estirpe vasca de los Bolibarjauregui, nació en
la noche del 24 al 25 de julio6 de 1783 en una casa solariega ubicada en la
Plaza San Jacinto de Caracas.7 Fue bautizado el 30 de julio de 1783, en la
Catedral de Caracas, con los nombres de Simón José Antonio de la Santísima
Trinidad de la Concepción, por el doctor Juan Félix Jerez Aristeguieta, su
primo hermano quien, de acuerdo con don Juan Vicente, padre del niño, le puso
el nombre de Simón.
En enero de 1786, cuando Simón contaba dos años de edad, su
padre murió de tuberculosis, y así doña Concepción quedó como cabeza de
familia, velando eficientemente por los intereses de la familia hasta su
muerte.
Sin embargo, las responsabilidades hicieron que su salud,
también enferma de tuberculosis, decayera rápidamente y, según la opinión de
médicos historiadores, es posible que ya entonces Bolívar sufriera la primo-infección
tuberculosa con un tipo de tuberculosis que pasa inadvertida mientras las
defensas corporales son favorables.
Concepción murió el 6 de julio de 1792, cuando Simón tenía
nueve años, pero tomando la precaución de hacer un testamento en el que dispuso
quién debería hacerse cargo de sus hijos.
Los hermanos Bolívar pasaron entonces a la custodia de su
abuelo, don Feliciano Palacios, que cuando asumió el papel de tutor se sentía
tan enfermo que empezó a preparar también su testamento para designar un
sustituto como tutor de sus nietos y decidió pedir opinión a éstos para
respetar su voluntad.
Retrato de Simón Bolívar a la edad de 17 años.
Bolívar en 1804.
Simón fue confiado a su tío don Esteban Palacios y Blanco,
pero como éste se encontraba en España permaneció bajó la custodia de don
Carlos Palacios y Blanco, otro de sus tíos, que por lo visto era un hombre con
el que no se llevaba bien y que era tosco, de carácter duro, mentalidad
estrecha, que se ausentaba frecuentemente de Caracas para atender sus
propiedades y que por lo tanto solía dejar a su sobrino atendido por la
servidumbre y asistiendo por su cuenta a la Escuela Pública de Caracas.
Educaciòn:
El
desempeño escolar de Bolívar no fue muy brillante como alumno de la Escuela
Pública, institución administrada por el Cabildo de Caracas que funcionaba de
forma deficiente debido a la carencia de recursos y organización.
En aquel
entonces, Simón Rodríguez era maestro de Bolívar en esta escuela y don Carlos,
pensaba enviarle a vivir con él porque no podía atenderlo personalmente y las
protestas de su sobrina María Antonia sobre la educación y atenciones que
recibía su hermano eran frecuentes.
Ante la
perspectiva de vivir con su maestro, Simón escapó de la casa de su tío el 23 de
julio de 1795, para refugiarse en la de su hermana María Antonia, que ejerció
su custodia temporal, hasta que se resolvió el litigio judicial en la Real
Audiencia de Caracas que devolvió a don Carlos, la custodia de Simón.
Simón
trató de resistirse pero fue sacado por la fuerza de casa de su hermana y
llevado en volandas por un esclavo hasta la vivienda de su maestro.
Una vez
allí, las condiciones en las que vivía con el maestro Rodríguez no eran las
ideales, pues tenía que compartir el espacio con 20 personas en una casa no
apta para ello, y por esto Simón escapó de allí un par de veces en las que
terminó volviendo por orden de los tribunales.
Al poco
tiempo, Rodríguez renunció a su cargo de maestro para irse a Europa y la Real
Audiencia de Caracas determinó que Simón fuera trasladado a la Academia de
Matemáticas, dirigida por el padre Andújar y que funcionaba en casa de su tío
Carlos.
Al
parecer, en esta academia la formación de Bolívar mejoró notablemente en
calidad y cantidad, y fue complementada con lecciones de Historia y Cosmografía
impartidas por don Andrés Bello hasta su ingreso en el Batallón de Milicias de
blancos de los Valles de Aragua el 14 de enero de 1797.
Existe
la falsa idea de que entre 1793 y 1795, está inscrito al Colegio Real de Sorèze
en el Sur de Francia, en el departamento del Tarn.
No hay comentarios:
Publicar un comentario